Los días 25 y 26 de octubre estuvimos en la excursión de
Sevilla.
Cómo viene
siendo habitual en estas escapadas hemos disfrutado de esa maravillosa ciudad y
de un itinerario muy bien organizado por nuestra socia Manuela Anta. La crónica
del viaje que nos relata Margarita Arribas nos invita a sentir este viaje:
"Sevilla
enamora”, frase manida pero acertadísima. Todavía tenemos en la cabeza el
sonido de los cascos y cascabeles de los caballos al trotar haciendo sus
recorridos tan característicos de la ciudad.
Llegamos en AVE
y después en taxi al estupendo hotel Don Paco. Salimos con la guía camino de
los Reales Alcázares. Allí nos extasiamos ante tanta belleza y poderío árabe y
cristiano.
Tras visitar
los Reales Alcázares y todas sus dependencias (con cierto accidente en una
fuente de los jardines para una de nuestras compis de viaje), maravillados pero
exhaustos, fuimos a comer para reponer fuerzas un ratito y hacer la visita a la
Catedral más grande de España y tercera del mundo, y seguidamente, la subida a
la Giralda por los más valientes.
Tras ello
paseíto guiado por el barrio de Santa Cruz y resto de tarde libre. El miércoles
también nos recogió nuestra estupenda guía en el hotel para dirigirnos a la
Casa de Pilatos pasando por la plaza del Pato y otros lugares pintorescos que
nos mostró e incluso cantó. Tras salir de La Casa de Pilatos, maravillados de
tanto arte y en particular de los paños alicatados y conociendo la historia y
chascarrillos varios, relacionados con la casa de Medinaceli, nos dirigimos a
la Iglesia del Salvador, joya barroca donde la haya, para seguir la visita
paseando por distintas plazas muy genuinas, hasta el Hospital de la
Misericordia, impregnándonos de su historia y admirando entre otras obras las
pinturas y esculturas barrocas de Murillo, Valdés Leal y Pedro Roldán en su
iglesia.
Al salir,
observamos la Torre de la Plata y terminamos la visita para reponer fuerzas con
tapas y demás delicias culinarias sevillanas, para estar a las 4 en la Torre
del Oro y embarcar en el Guadaluxe que nos dio un lindo paseo por el río
Guadalquivir y su interesante perspectiva, desde donde pudimos contemplar la
Nao Victoria, el famoso restaurante de Triana, Mariatrifulca, el Castillo de
San Jorge y otros monumentos y curiosidades visibles desde allí, además de ser
acompañados por innumerables piragüistas y despedirnos de esta ciudad que
enamora.
En vista del
éxito de esta excursión, igual que ocurrió con las anteriores a Zamora y a
Córdoba, continuaremos programando nuevos viajes el año próximo.
PRIMER DÍA
ALCÁZAR
CATEDRAL
SEGUNDO DÍA
CASA DE PILATOS
HOSPITAL DE LA CARIDAD
CATEDRAL
IGLESIA DEL SALVADOR
PLAZA DE ESPAÑA